El otro día leía el periódico tranquilamente; cuando me encontré con un titular que hablaba de las actuaciones y medidas tomadas por la red social Tuenti en cuanto al caso del asesinato Marta del Castillo en Sevilla... y me puse a pensar. Llevo ya días pensandolo, hasta que escuché a cierta gente hacer comentarios sobre dichos Tuentis... y me di cuenta de lo triste que era la historia desde dentro.
Nos encontramos ante una gente con ansias de información, datos, curiosidades, sobre las vidas ajenas. Desconozco si es porque sus propias vidas no son suficientemente divertidas como para centrarse en las suyas propias, pero esta gente se dedica a meterse en medio de las privacidades ajenas sin parar. Hablan de justicia en este caso, para Marta, y ni siquiera han pensado en como se sentiría Marta si viera el morbo que siente la gente respeto a su propio asesinato. Y no han pensado en absoluto en como se sentirán sus familiares, ni siquiera los familiares del asesino e implicados en el homicidio; abrumados, violados y despojados de sus vidas privadas. No hay justicia para Marta, no hay epitafio ni "en paz descanse" para ella, no mientras la gente continúe entrando en los tuentis de estas gentes, ahora cerrados en su mayor parte; no mientras la gente continúe juzgando y haciendo opinión sobre una víctima, de forma inmadura y tertuliana, con modelos dignos de programas apestosos de sobremesa y tarde, de esos que cientos de personas aburridas y pobres ancianos seniles tragan sin compasión alguna por sus propias neuronas. Lo mas triste, es que la gente que hizo esto es, en su mayoría, gente adolescente. Si a esas alturas de su vida ya se dedican a esta clase de actividades y tienen ese nivel de morbo y poco respeto por la privacidad y espacio del resto, ¿cómo serán estas personas mas adelante?. Y la plaga se extiende. No es solo este caso. Hoy en día hay gente que ya no se presenta y pregunta su nombre, si no que te preguntan si tienes Tuenti, o Facebook, o lo que sea, cualquier cosa que les permita entrar en tus ámbitos privados lo antes posible. Quizá para tener algo de lo que hablar, quizá para sentirse mas popular e importantes. La red Tuenti rebosa pijería, ñoñería, inmadurez... y sobre todo: morbo, mucho morbo por estos casos. Bien sea quien le puso los cuernos a la novia del vecino con quien jamás hablaste, bien sea por los asesinos de Marta. La gente se mete en todas las vidas. No es lo mismo un juicio o una manifestación por la justicia, que meterse en un Tuenti a decir que "que malo es el asesino de Marta" y también de paso, hablar de "sus pintas"; que importarán las pintas de alguien, cuando es simplemente un asesino... porque aprendimos a juzgar por la imagen, porque creemos conocer a alguien con leer y ver su perfil en Tuenti... y nos equivocamos. La sociedad está enferma, sufre una grave enfermedad, y se llama sociopatía... y yo, he procurado vacunarme contra esta pandemia.
(Por algo no me hago un jodido Tuenti, sin ánimo de ofensa a los creadores de la red)
Y mientras tanto... los padres de Marta piden un referendo para la cadena perpetua... otro día hablaré de eso.
Crítico Destructivo: De regreso
